En 1567 el virrey Luis de Velasco concede al Ejido de Zumpango una usadera para


En 1567 el virrey Luis de Velasco concede al Ejido de Zumpango una usadera para hospital y seis caballerías de tierra, equivalentes a 157 Kilómetros cuadrados. Dicho hospital se ubicaba en el poblado de San Sebastián, en lo que hoy se conoce como “La Casa Grande”, fue administrado por la orden jesuita, posteriormente vendido a un particular, decomisado por el gobierno, por el decreto de manos muertas que daba al Gobierno Federal la posesión de todos los bienes Inmuebles de la iglesia, para después ser vendido a un particular quien lo convirtió en el casco de una prospera hacienda, pero que durante la revolución tuvo que abandonar.

La leyenda de que en algún lugar de la hacienda se encontraba un gran tesoro provocó que sus muros y estancias fueran derruidas y su pozo secado. Nadie ha encontrado en el lugar el famoso “tesoro” pero si gran cantidad de piezas prehispánicas, entre ellas la escultura de Hueueteotl, dios viejo del fuego y la sabiduría, en la cultura mexica.

Hace unos 25 años el añejo edificio en ruinas fue adquirido por el Ing. Luis Cirerol quien con amor, mucho trabajo y dedicación rescató y restauró la señorial edificación. Actualmente es un sitio para eventos sociales.